lunes, 23 de junio de 2008

Sueño Cumplido

En el año 2003, cuando hacía pocos meses que había dejado mi casa en Cajamarca (sierra peruana) para venir a Piura a estudiar comunicación en la UDEP, vi un reportaje de Canchaque, un pueblito que quedaba en la sierra de piurana, me impresionaron los paisaje, pues después de ver solamente desierto en la cuidad, me sorprendía lo verde del paisaje de Canchaque, bueno, y aparte, me hacia acordar a la campiña de mi Cajamarca, así que me empeñe en que tenía que ir a conocer.




Con ese deseo pasé cinco años y medio, es decir casi toda mi instancia por Piura. Hubieron muchos intentos pero éstos siempre fallaban por diversos motivos tontos como: no tengo plata, no tengo tiempo, no quiero ir sola, etc. pero en realidad sólo había un motivo real: falta de decisión. Finalmente un milagroso día de junio de 2008 (el pasado jueves 19) cumplí mi sueño de viajar a conocer tan peculiar pueblito. Ustedes se preguntaran ¿Cómo así logre ir? ¿Qué fue lo que me hizo adquirir firmeza y decidirme? Pues aquí les va la historia…

Días antes entre a visitar, mi blog (mil y un destinos.blogspot.com) y una nómada (Dolly H.), había escrito acerca de Canchaque, costos de viaje y alimentación allá, realmente eran costos muy bajos, el viaje salía por un cómodo precio (entre 50 y 70 nuevos soles). Tiempo había, pues tendríamos dos días feriados en la U por el APEC. y sobre todo estaba decidida, sólo me faltaba compañía, así que mi labor era contagiarle mis ganas y decisión a mis amigos, esta labor no fue difícil.


El primero en convencerse fue el tigre líder (Cae Burstein), luego les contare la historia de porque Cae adoptó, o mejor dicho se autodefinió como tigre líder. Juntos convencimos a Dorito (Dorisa Calle), Manivela (Marianelly Díaz), Morris el antihigiénico (Mauricio Burstein), Barruuu (Ximena Barrueto), Hermano Pela (Aldo Chávez), así que los siete emprendimos viaje a las ocho de la mañana de ese jueves mágico en el Bus Virgen de la Asunción. Entre los planes estaba acampar un día, así que entre nuestro equipaje llevábamos carpas, los palos para armar la carpa, las estacas, sleepings, y nuestras mochilas personales cargadas de buena energía, y ganas de pasarla muy bien.






Esta aventura continuará…


Por Claudia Arce

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